RETAZOS

Tengo alrededor de 9 hermanos, siendo el menor de ellos, Samuel, el único con el que comparto padre y madre. Hasta la fecha, esto fue una mínima descripción de él. Hoy sé que compartimos mucho más.

Lunes 4 de Mayo:

- ¿Tú sabes qué significa el cartel que me ayudaste a elaborar?

- No, no lo entiendo. Solo sé que ese día fuiste a la Marcha por la Igualdad.

- Marcho por reclamar derechos, marcho por una vida más equitativa para todos, porque quiero un futuro con vida segura y plena. ¿Qué opinas de la unión civil?

- Pues yo...

Siempre hablo de actualidad con mi hermano, creo que es un buen ejercicio para conocernos, y por sobretodo, escucharnos. Según él, la propuesta de unión civil entre personas del mismo sexo, era un tema irrelevante para él en tanto no le beneficiaba en ningún punto. Mi hermano no cree tampoco en una posible adopción de niños bajo ese modelo de familia.

- ¿Tú sabes por qué te hablo de este tema? Sabes, es cierto, no te beneficia directamente, pero, ¿y si te digo que sí me beneficia?

- No entiendo...

- Soy homosexual. Y aun si no lo fuese, reclamaría por esos derechos, para todos. No se trata de si te beneficia o no, sino de forjar una ciudad para todos.

- Estamos entrando en confianza.

Es fácil juzgar de homofóbico a todo aquel que demuestra alguna actitud en contra de nuestra libre expresión, pero, ¿cuántos de nosotros cumplimos con la tarea de desvanecer estas diferencias? Si todo parte del desconocimiento y el miedo, ¿cuántos de nosotros educa? Pocos, en realidad.

Y yo ya empecé desde mi familia.

Siempre traté a mi hermano con ojos de padre, vi de pronto cómo nuestros 5 años de diferencia se tornaron en 20. Mi padre, pese a sus intentos, estuvo ausente buena parte de nuestra vida. Su relativa presencia, un sinsabor, traía un modelo del cual renegaba y del que siempre me propuse no imitar. Temía por mi hermano, y desde entonces asumí la tarea de cuidar de él y sus acciones. Siempre crítico, y tratando de ser el modelo que él merecía conocer.

Lo cierto es que, en la actualidad puedo acertar que lo he subestimado mucho. A la fecha noto que es una gran persona, con una madurez emocional que supera a la mía. No dudo que tengamos nuestros demonios internos, pero hoy he conocido su habilidad para escuchar a los demás. Es bastante intuitivo.

- ¿Qué opinas de todo esto?

- Que eres mi hermano y punto. Nadie cambiará eso. Oye, ¿ves ese vaso rosa? Se parece a ti jaja

- Jajaja, verdad, ¿no?

Hoy puedo dejar esa tarea tácita de ser un padre ficticio. Mi hermano creció, y lo admiro. Desde hoy puedo dedicarme a ser tu hermano, tu amigo. Sin embargo, cada abrazo que nos demos, me traerá a memoria mi actitud paternal-fraternal contigo.

Confía en mi, estamos caminando muy bien.